Un Elogio a nuestros Presidentes y Juntas Directivas
El Centro Asturiano de Barcelona está presidido desde marzo de 2004 por Enrique Delgado Gutiérrez, de Trubia, Ingeniero Industrial.
Tres presidentes más han pasado por el Centro hasta esa fecha desde su refundación en 1952: Jaime Sánchez Casanueva (1952-1960, año en que falleció), Médico, de Sietes, Villaviciosa. Celso Maquinay González (1960-1970), Industrial, de Santa Cruz de Mieres. Gregorio López Montoto (1970-2004), Abogado, de Mieres.
Del primero hay que destacar su entusiasmo y tesón para sacar el Centro adelante en una época muy difícil. Del segundo, el saber rodearse de un equipo que supo dotar al Centro de la estructura necesaria para su sostenimiento digno. Y del tercero -que también fue más de dos décadas presidente de la Federación de Casas Regionales y Culturales de Cataluña-, su enorme y meritorio esfuerzo por situar al Centro Asturiano de Barcelona a la vanguardia de las Casas y Centros de su clase, logrando, al jugar con acierto y eficacia las cartas que las normas y disposiciones legales fueron repartiendo -y venciendo no pocas dificultades externas-, un importante patrimonio por el que muchas de aquellas Casas han manifestado sentir admiración, y del que todos los socios del Centro están disfrutando.
Historia del Centro Asturiano
Deseamos expresar nuestro agradecimiento a Jovino Rodríguez Lafuente, socio exsecretario y gran colaborador que en colaboración con el Doctor en Historia Contemporánea Julio Clavijo han elaborado la historia del Centro Asturiano de Barcelona desde 1887 en el libro que se adjunta. Los interesados pueden adquirirlo en el Centro Asturiano.
A continuación se adjunta un breve resumen, que podrán ampliar en el libro tiempo de Memoria Asociacionismo asturiano en Cataluña 1887-2006
Los Inicios
La primera actividad documentada de asturianos en Barcelona se remonta a 1887.
El antecedente de este Centro Asturiano -que comenzó su andadura con la denominación de ‘Hogar Asturiano’- hay que buscarla en otro anterior, llamado ‘Centro Asturiano de Cataluña’ , que se fundó en mayo de 1930 y desapareció en 1939, tras la entrada de las tropas del general Franco en Barcelona. Algunos de sus socios supérstites se integraron en el nuevo Centro a la refundación de éste.
Ahora bien, el actual Centro Asturiano de Barcelona se constituyó oficialmente el 25 de junio de 1952 , fecha en la que, una vez aprobados sus Estatutos por la autoridad competente, tuvo lugar la Asamblea General constituyente convocada con arreglo a los mismos y se eligió la primera Junta Directiva, podemos afirmar que su auténtica puesta en marcha data del 14 de noviembre de 1951, en que se celebró una reunión multitudinaria de asturianos en la hoy desaparecida Sala Mozart, en la calle Canuda 31, mediante convocatoria realizada por la Comisión Organizadora a través de prensa y radio. Para entonces dicha Comisión ya tenía apalabrado en el Paseo de Gracia número 78 el local destinado a ser la sede social de la nueva asociación, donde ésta permaneció hasta el año 2002.
De la guerra civil a los años 70
Aquel Centro Asturiano merece, por su encomiable labor humanitaria durante la Guerra Civil, un reconocimiento que jamás ha tenido, y una especial gratitud de todos los asturianos. Porque si hasta 1937 la vida del Centro transcurrió, a la manera de otros de similares características, de forma más bien lánguida, ese año adquirió un inusitado protagonismo, ya que el desarrollo de la contienda le obligó a pasar de simple ‘Centro Regional’ a ser en la práctica la Embajada de Asturias en Cataluña. Fue en julio de ese año cuando la Delegación del Gobierno de Asturias en Barcelona le comunica que se prevé la afluencia de miles de refugiados de guerra procedentes de Asturias, debiendo el Centro disponerse a cooperar en su acogida, orientación y apoyo.
Efectivamente, durante los meses de agosto a octubre de aquel año, según cuenta el historiador Etelvino González “llega, por miles, una población débil: mujeres, niños, ancianos, heridos. El Centro nombra una ‘Comisión de ayuda a los refugiados de Asturias’ y multiplica sus actividades para allegar recursos en ayuda de más de 25.000 mujeres y niños, con domicilio en Lauria 120. Entre los días 20 y 21 de octubre de 1937 son evacuados entre doce mil y quince mil personas por Gijón, Avilés, Candás y Luanco, rumbo a Francia, desde donde en un par de días llegan a Cataluña. El Centro Asturiano se convierte para todos ellos en su consulado o su embajada, que, con ayuda del Gobierno de Asturias y en conexión con los organismos oficiales de la República y de la Generalitat de Cataluña, los localiza, registra su situación y necesidades, los orienta y ayuda. Domicilio: Pelayo 62”.
Paralelamente pone en marcha diversos servicios: una cooperativa de consumo en Paseo de Gracia nº 43, con sucursales en Gerona, Olot, Granollers, Manresa, Vic y Tarragona. Un taller de confección que emplea a 40 trabajadores. Colonias escolares para niños, clínica en Tona para enfermos infecciosos, servicio de información de desaparecidos, identificación y registro, gestión de canje de prisioneros, contactos con los Centros Asturianos de Valencia y Madrid, petición de apoyo a los asturianos de Cuba, Argentina, México y Estados Unidos a través de los Centros Asturianos existentes en esos países…
En fin, el Centro realizó una ingente tarea de auxilio, solidaridad y entrega en momentos trágicos que bien merece gratitud y que debiera en alguna forma oficialmente ser reconocida, pues no es fácil presentar un colectivo de tan gloriosa ejecutoria.
En cuanto al actual -que no consiguió la denominación oficial de ‘Centro’ hasta 1970- cumplió inicialmente, en concordancia con sus fines estatutarios, la agrupación en su seno de asturianos que pocos años antes habían luchado en la Guerra Civil en bandos opuestos, brindándoles convivencia en armonía, amistad y respeto, cimentado todo sobre la base primordial de su común asturianía.
El centro, hoy en dia
Hoy es una asociación abierta a todo aquél, asturiano o simpatizante de Asturias, que reúna las condiciones y caracteres exigidos por la naturaleza de sus fines, entre los que, además de la agrupación de los asturianos y simpatizantes residentes en Cataluña y especialmente en Barcelona, figuran, entre otros, el fomento y divulgación cultural, la práctica de actividades educativas, recreativas, benéficas, deportivas…, creando las secciones necesarias al efecto, pero prestando especial atención a los valores y tradiciones asturianos, sin menoscabo de su ubicación en Cataluña, a la que le unen lazos de convivencia y afecto.
Su domicilio social está actualmente en la Calle Naranjo de Bulnes 1-7 (nombre concedido por el Ayuntamiento de Barcelona a petición del Centro) y Ràfols 17-21, en el distrito de Sarriá-Sant Gervasi de Barcelona (D.P. 08034), en la finca de 9.582 metros cuadrados que adquirió en 1982, y de un salón polivalente donde se realizan las actividades que lo requieran (representaciones, conferencias, exposiciones, recitales, banquetes, etc.).
La inversión hasta ahora realizada por el Centro en la finca sobrepasa los 840.000 euros, 140 millones de pesetas. El histórico local de Paseo de Gracia nº 78, donde el Centro nació, hubo que dejarlo en 31 de diciembre de 2002, con gran dolor y nostalgia de los más veteranos socios, debido a que el anual incremento del precio del alquiler se fue haciendo insoportable. Afortunadamente, y aunque aún no se hizo realidad el nuevo edificio que permita ubicar todas las dependencias proyectadas, son pocos hoy los asociados que lamentan el cambio y otros nuevos -mayoritariamente jóvenes- que ingresaron precisamente gracias al mismo. La esperanza de que con tesón y esfuerzo, y alguna ayuda o subvención oficial, se pueda lograr ese edificio, sí se ha instalado entre los asociados.
Para mas información consultar el libro TIEMPO DE MEMORIA. ASOCIACIONISMO ASTURIANO EN CATALUÑA 1887-2006
Se puede consultar el libro de actas del Centro Asturiano de Catalunya (ANC Fons 1-886, T-127).